La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta fue fundada hacia 1048, cuando se construye un hospital en Jerusalén dedicado a los peregrinos a Tierra Santa. El Hospital de Jerusalén fue reconocido en 1113 por el Papa Pascual II, y a partir de ese momento la Orden de San Juan de Jerusalén pasó a constituirse en orden laica religiosa, cuyos miembros (caballeros hospitalarios) se regían por los votos monásticos de pobreza, castidad y obediencia, bajo las órdenes de un Gran Maestre. Durante las Cruzadas en Tierra Santa, la Orden pasó a ocuparse también de la defensa de los peregrinos, sus propiedades y las vías de comunicación. A lo largo de su historia la Orden fue ocupando diversas sedes tras la caída del Reino de Jerusalén: Chipre (1291), Rodas (1310) y Malta (1530).
En la Península Ibérica, la Orden participó en la conquista del territorio andalusí desde el s. XII, alcanzando el valle
del Guadalquivir a mediados del s. XIII. Tras la toma de Sevilla (1248), Fernando III y Alfonso X les concedieron diversas posesiones, organizadas en torno a la bailía de Setefilla y Lora del Río, que la propia Orden había conquistado en 1247. Estos territorios se repartieron por la Vega de Sevilla (Setefilla, Lora del Río, Alcolea del Río, Tocina, Peñaflor), pero también incluyeron donaciones en el Aljarafe, Carmona, Alcalá de Guadaíra y la propia Sevilla, donde la Orden dispuso de un barrio completo segregado del resto de la ciudad.